Otro fracaso amoroso

Siempre pensé que el mejor ambiente para conocer a un hombre sería la facultad o mi lugar de estudio. Pero me equivoqué, mi hipótesis se desmoronó ayer , mientras presenciaba una transacción rara entre inspectores del gobierno de la Ciudad y el bar que funciona, en lo que fue la casa del ex líder de Sumo, Luca Prodan, en San Telmo. Después de tratar de averiguar varias veces qué pasaba en esa pequeña habitación, este incidente fue perdiendo mi atención. Lo inesperado estaba por ocurrir.
"Estoy incómodo conmigo mismo", susurró entrecortado, El."No sos vos", contestó después de que empecé a contarle lo mal que me sentía por sus pocas demostraciones de afecto. En ese momento, esa afirmación empezo a ser una molestia para mí ¿No sos vos?, me decía, que respuesta de mierda, después de un par de meses de pasar mucho tiempo juntos y de unas noches, parecidas al paraiso, sólo se le ocurre decir, no sos vos. Nada de..., loca quiero estar con vos pero tengo miles de quilombos, ¿eso no se le paso por la cabeza?. La cerveza empezaba a terminarse.

Después de una hora, de estar solos charlando de cómo me sentía ignorada por él y sin obtener respuesta de nada, sólo respuestas vacías como: "Sí, si, puede ser ", "Claro", y con la calentura de no poder fumar un pucho porque estaba la inspección, me levanté y le dije: "Vamos al patio, a fumar", la noche y mis sentimientos se perdieron entre el humo de los Phillip y la oscuridad de la noche.
Nos fuimos, hicimos dos cuadras:
El: No me odies,
Marimba: No, todo bien
El: En serio!!
Marimba: Me rompes el corazón y pretendes, que este todo bien.
El: bue, yo me tengo que ir para el otro lado
Marimba: Chau
Que forro, pensé ¿Por qué me pasa lo mismo con todos los hombres? ¿Qué tengo de malo?
Sentí mis mejillas mojadas y los recuerdos de mis fracasos amorosos, volver... una y otra vez...

Así a las 2:45 de la mañana, terminaba mi noche de viernes, sola, llorando en un taxi llamando por celular a una amiga, para que su voz me dé un poco de consuelo. De fondo, Luis Fonsi( la puta madre, este taxista escucha radio Disney, ¿Todo a mí? ¿Me podés decir, porqué mi Dios).

La autopista estaba desierta, y a la distancia, un cartel de Quilmes me avisaba que mi casa estaba cerca.